Esta celebración fue mucho más que eso. Cumplir años siempre es bonito y especial pero cuando celebramos un número redondo como pueden ser los 30 años siempre lo es un poco más. En esta ocasión nuestra protagonista quiso celebrar con sus amigos más cercanos su aniversario y para ello organizó su fiesta con nosotros en el terrado de su casa, un espacio diferente y muy con su estilo.

La fiesta empezó pronto de manera que desde la azotea se pudo contemplar la puesta de sol sobre la ciudad condal mientras llegaban los invitados. A los pocos minutos los rayos de sol dieron paso a la luz de la decoración que la homenajeada había escogido para su gran día y toda la mesa lució en su esplendor.

La sencillez de la celebración contrastaba con los vasos Estel tallados, los plato Augusta y la cubertería de estilo vintage que se fusionaban con la mantelería cuerda y el nogal de las sillas con un gusto exquisito. Junto con la decoración de velas y flores escogida por A para su aniversario y el reflejo de las guirnaldas sobre la mesa, todo fluyó con una buena energía increíble.